domingo

Tuve la suerte de conocerte, en uno de esos dìas en que deseo la muerte derrepente (entraste & te vì, estabas ahì, no lo pude creer). Me invitaste a entrar a un ambiente, (dos años, dos años despuès). No hay incomodidad en tu vientre, para ser nuestra primera vez. Hay algo en tus ojos que brilla como Mar del Plata hace brillar la orilla que nos viò nadar al anochecer. Quizàs reniegue del am♥r, pero creo en vos.

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